Un dolor insoportable

Una semana después, cuando me iba a comunicar con mis padres, me llevé
la sorpresa de que ya no había línea en el teléfono. Encendí la
televisión, y todos los canales los habían bloqueado. Así mismo paso
con el Internet. Todo el país había quedado incomunicado.
Con estos cambios, la delincuencia y el narcotráfico estaban a flor de
piel, ya que, el presidente se había aliado con toda esta gente, y
aumento el numero de muertos en el país.
Con las nuevas leyes que dieron a conocer, la gente de bajos recursos
fue la más perjudicada. Serian utilizados como siervos.
La clase alta era la más privilegiada, contaban con más derechos.
Las drogas fueron legalizadas, obligaban a los campesinos a
sembrarlas. El país completo ya se dedicaba a eso.
 
Mi país se estaba convirtiendo en una pesadilla de la cual quería despertar.
 
Al día siguiente, no tenía como comunicarme con mi familia. Tuve que
salir a verlos. Al llegar a mi casa me encontré a mi madre. Estaba
desconsolada. Al preguntarle que le pasaba, llorando me dijo: “tu papá
está muerto”. Solté el llanto, y me platico como lo habían matado.
–salio a comprar sus medicinas a la farmacia de frente a la casa; pasó
una camioneta negra y empezaron a balacear a toda la gente que estaba
en la calle.
Me duele mucho la situación, que ya no se que hacer.
Lo mejor será que me lleve a mi madre a mi casa.