lunes, 7 de noviembre de 2011

Una visita inesperada

Unos meses después de que murió mi padre llegó a mi casa una vieja
amiga llamada Laura. Me sorprendí mucho al verla. Llegó con varios
hombres protegiéndola. La invité a pasar a mi casa, y me platicó que
en el tiempo que no nos habíamos visto sé incorporo a una banda de
narcotraficantes. Al ver mi
cara de sorpresa, me platicó porque estaba metida en eso. Me dijo que
un amigo la invitó a trabajar en esto a cambio de que su familia
estuviera cuidada y no les pasara nada, y por supuesto por el dinero
que le ofrecían.
 
Le pregunté cual era su trabajo en esa organización, y ella me
contestó que ayudaba a su jefe para que grandes empresarios firmaran
contratos de negocios
de mucho dinero, en los cuales todos eran de transportar las drogas que
producían, a los diferentes estados, y ella tenía que seducir al
empresario complaciéndolo en todo.
 
Su rostro reflejaba tristeza, impotencia y miedo, pero ella decía que era
para proteger a su familia. En ese momento me ofreció a trabajar con
ella, ya que la muchacha que tenía el puesto que me ofrecía la habían
matado en un enfrentamiento. Me quedé anonadada, y mi respuesta
inmediata fue un no. Pero ella me dijo que no le contestara en ese
momento, y me dio una dirección en donde la podía encontrar si
aceptaba; se despidió y
salio de mi casa.
 
Toda la noche me la pase pensando en lo que me había dicho, yo quería
proteger a mi familia. Ya no quería perder a ningún otro miembro, me
bastaba con la pérdida de mi padre. Sabía que era una decisión
muy difícil, y que corría muchos riesgos al entrar en eso.
 
Al amanecer, se escuchó una balacera a unas cuantas casas, al asomarme por la
ventana la vecina estaba llorando desconsolada, unos hombres
habían entrado a su casa a robar lo poco que tenían, y mataron a su
esposo porque no quería darles el dinero que tenían para las medicinas
de su hijo pequeño.
 
Al ver como sufría esa señora tomé la decisión de entrar a trabajar
con Laura. Viendo la situación, en cualquier momento podría pasar lo
mismo
con mi familia, y eso me aterraba mas por Adolfo y mi madre. Salí de
casa a ver a mi amiga.

1 comentario:

  1. Supongo que esta es la quinta entrada, pues será la que voy a calificar.

    Unos meses después de que murió mi padre(falta un punto) llegó a mi casa una vieja amiga llamada Laura.

    habíamos visto sé(ese sé es del verbo saber) incorporo(incorporó)...

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